Disfunción Eréctil: ¿Por qué no hay razón para desesperarse con Potencialex?

Hombre joven con calzoncillos que sufre dolor de pene

Muchos hombres se han visto en situaciones en las que su pene no funcionaba correctamente. Estos "cuelgues", sobre todo al principio de una relación o en momentos de mucho estrés, son habituales. Estos "complejos" no son habituales. Por lo tanto, es importante identificar cuándo la disfunción eréctil puede considerarse un signo de enfermedad. La disfunción eréctil (DE) es una afección que provoca una falta de erección suficiente para mantener relaciones sexuales. Puede diagnosticarse con medicamentos. La literatura médica sobre la disfunción eréctil en diabéticos es variada. Se calcula que más del 50% de los diabéticos padecerán disfunción eréctil en algún momento de su vida. Esto significa que los diabéticos tienen entre el doble y el triple de probabilidades de sufrir disfunción eréctil que los no diabéticos.

Disfunción eréctil: Causas

No es fácil desarrollar y mantener una erección. Muchos procesos deben funcionar a la perfección. Todos los procesos deben ser fluidos. Este proceso puede interrumpirse en cualquier momento. Comienza con la estimulación cerebral. La erección no debe desencadenarse por un estímulo sexual. Todo depende de la situación y de las normas sociales aplicables.

Hay muchas causas que pueden provocar impotencia. Pero esto no tiene por qué ser un problema irreversible. Potencialex le ayudará a combatir este problema gracias a sus potentes ingredientes: Potencialex Ingredientes

Razones psicológicas

La disfunción eréctil puede estar causada por factores psicológicos. Esto ocurre cuando las señales nerviosas que evalúan los estímulos inhiben la erección con más fuerza que las que la favorecen.

Causas orgánicas

Existen dos causas principales de la disfunción eréctil:

  • Las causas vasculares son alteraciones del riego sanguíneo o del flujo sanguíneo.
  • Las causas neurogénicas son daños en los sistemas nerviosos central y periférico.
  • Trastornos hormonales (motivos endocrinos)
  • Causas cavernosas: Daños en los tejidos eréctiles

Factores de riesgo

Las posibles causas psicológicas y orgánicas podrían deberse también a diversos factores de riesgo.

Estos son algunos factores de riesgo psicológico:

  • Problemas con las asociaciones
  • Estrés, preocupaciones económicas, miedo a perder el trabajo y ansiedad.
  • Miedo al fracaso y expectativas poco realistas
  • Depresión
  • Experiencias sexuales traumáticas
  • Orientación sexual no resuelta

Factores de riesgo de disfunción eréctil orgánica:

  • Hipertensión arterial, niveles elevados de lípidos en sangre y endurecimiento de las arterias (arteriosclerosis).
  • Diabetes (diabetes mellitus)
  • Enfermedades neurológicas: Esclerosis múltiple (EM), enfermedad de Parkinson
  • Operación en la pelvis menor: En la próstata, el intestino y la vejiga, así como en casos de hernia.
  • Lesión de columna, pelvis o hernia discal
  • Paraplejía
  • Sobrepeso, apnea del sueño
  • Enfermedades hepáticas y renales
  • Tabaco, tabaquismo y drogadicción
  • Efectos secundarios de la medicación

La disfunción eréctil puede deberse a varios factores, entre ellos la diabetes. Además del daño vascular (arteriosclerosis y lesión endotelial) y nervioso, también pueden estar implicados medicamentos como los antihipertensivos o los antidiabéticos orales. Un nivel de azúcar controlado puede reducir el riesgo de desarrollar disfunción eréctil.

La disfunción eréctil puede deberse a cualquier causa, pero en la sociedad se suele equiparar a la masculinidad y la potencia. El miedo al fracaso puede conducir a un círculo vicioso del que algunos hombres son incapaces de escapar. La ansiedad y la reflexión intensa impiden una erección adecuada y aumentan la ansiedad. El tratamiento moderno de la disfunción eréctil no debe pasar por alto las cuestiones psicológicas, aunque sean orgánicas.

Muchos estudios realizados en los últimos años han demostrado que la disfunción eréctil puede ser un síntoma de una enfermedad no diagnosticada previamente, como la hipertensión, la diabetes mellitus o la cardiopatía coronaria. La disfunción eréctil debe tratarse como un diagnóstico y no sólo como un síntoma. Los diabéticos no deben aceptar la disfunción eréctil como consecuencia de la diabetes.

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